La cirugía de quemados es una rama de la cirugía que se dedica a tratar las lesiones causadas por quemaduras graves en la piel y los tejidos subyacentes, tiene como objetivo principal restaurar la función y la apariencia de la piel y los tejidos afectados, así como aliviar el dolor y prevenir complicaciones graves, como infecciones.
Los procedimientos de cirugía de quemados pueden variar según la profundidad y la extensión de la quemadura. Algunas de las intervenciones comunes incluyen:
Desbridamiento: Eliminación de tejido quemado o dañado para prevenir infecciones y facilitar la cicatrización.
Injertos de piel: Trasplante de piel sana de una parte del cuerpo a la zona quemada para acelerar la curación.
Escisiones y reconstrucciones: En casos graves, puede ser necesario extirpar áreas extensas de tejido quemado y luego realizar cirugía reconstructiva para restaurar la apariencia y la función.
Tratamiento de cicatrices: La cirugía también puede ser necesaria para mejorar la apariencia de las cicatrices una vez que la quemadura haya sanado.
El tratamiento de quemaduras es multidisciplinario y a menudo involucra a cirujanos plásticos, cirujanos de quemados y otros profesionales de la salud.